Entrevistas

Richard Kierkegaard: "El momento que clasifiqué fue tocar el cielo con las manos"

El jinete que sueña con conseguir una medalla en los Juegos, pasó por momentos difíciles en su carrera deportiva y disfruta de este gran momento.

Richard Kierkegaard será el único representante argentino en equitación. Después de un largo proceso de selección logró la plaza para estar en la lista de los 141 atletas de la delegación local que participará en Buenos Aires 2018. Su competencia tendrá lugar en el Club Hípico Argentino (ubicado dentro del Parque Verde) los días 8, 9, 12 y 13 de octubre.

El joven de 16 años -hijo de Ricardo, un reconocido jinete argentino que participó en los Juegos Panamericanos de Mar del Plata (1995), Winnipeg (1999), Santo Domingo (2003) y Río de Janeiro (2007) y en los Juegos Olímpicos de Atlanta 96- se crió entre caballos y no se imagina su vida "sin ellos". Hasta el 2012 practicó el deporte como "hobby", pero su pasión también le jugó una mala pasada en el año 2015, cuando tuvo un accidente y quedó en coma durante una semana. Los médicos no sabían si volvería a caminar.

Lejos de bajar los brazos y rendirse, Richard superó todo y esta cerca de comenzar la competencia más importante de su carrera, los Juegos Olímpicos de la Juventud.

A pocos días de los Juegos, ¿cómo te estas preparando?
El preparamiento es todos los días, entreno todos los días de la semana. Como preparamiento tuve la experiencia y una oportunidad única de viajar a Uzbekistán a la final de un Mundial de equitación que me clasifiqué el año pasado, donde también era el mismo método de los Juegos Olímpicos de la juventud, que es con caballos sorteados, y por suerte me dio la posibilidad de poder vivir esto, que antes nunca lo podía haber hecho porque normalmente en todas las competiciones saltas con tu propio caballo.

"Tengo unas expectativas bastante altas" 


¿Cuáles son tus expectativas de los Juegos?
Tengo unas expectativas bastante altas, sueño con poder traerme la medalla de oro y voy a trabajar y dar todo de mi para poder lograrlo. Pero bueno, también va mucho en base a la suerte y al caballo que me toque, porque todavía no sé qué caballo me va a tocar, ni conozco ninguno de los caballos que están ahí, así que sinceramente no puedo prever lo que puede llegar a pasar ya que es una situación desconocida. Pero la verdad que espero y sueño con poder conseguir una medalla.


Tuvo una etapa de selección muy larga, "con más de 15 pruebas selectivas" donde fueron quedando cuatro jinetes, luego dos. "De esos dos jinetes fuimos a otra selectiva, con caballos desconocidos, con cuatro distintos recorridos, y ahí tuve la suerte de poder ganarla. El momento que lo gané fue tocar el cielo con las manos, porque sentía día a día que estaba llegando más cerca a mi meta", cuenta Richard con emoción.

"La equitación me ayudó a ser la persona que soy hoy en día"

¿Qué significa para vos la equitación?
La equitación me abrió la puerta a un montón de cosas en todo sentido, he nacido entre caballos, mis papás son de caballos, tienen un haras de equitación (Haras Zangersheide), así que básicamente, me crié entre ellos, siempre lo he visto a mi papá saltar desde chico. Siempre lo hice como hobby, hasta 2012 que me propuse: “Bueno voy a empezar en el deporte”, y empecé a saltar y de ahí nunca más paré. Creo que la equitación me ayudó a ser la persona que soy hoy en día, me dio tantas cosas que es inexplicable, porque la verdad que mi vida es por los caballos y por todo el deporte y todo lo que logré.

¿Qué sentís cuando estás haciendo equitación?
Poder explicar equitación es algo muy único porque estas compartiendo un deporte con otro ser vivo, que no hablas el mismo idioma, que pesa más de 500 kilos, igual así tienen que coordinar y lograrse entender entre uno y otro, y lograr una conexión para poder dar el mejor resultado dentro de la pista. Creo que es algo único que ningún otro deporte lo tiene, es algo más allá que increíble lo que podes lograr con un caballo, lo que te llegan a transmitir. La verdad que no puedo describir mi vida sin los caballos.

"Creo que cualquier caballo bueno tiene su carácter como todo deportista"


¿Cómo es Darwin?
Darwin es un caballo irlandés que traje hace más o menos dos años, me llevó a hacer un montón de cosas, el año pasado ganamos doble medalla de plata en los Sudamericanos junior, acá en Buenos Aires. He logrado un montón de cosas con ese caballo y creo que es muy único, es bastante especial de carácter, hay que saber entenderlo porque es complicado, pero como todos los caballos. Creo que cualquier caballo bueno tiene su carácter como todo deportista, el bueno se hace valer y la verdad que tengo un vínculo más que fuerte con ese caballo y es el que me llevó a las finales de las etapas para clasificar a los Juegos Olímpicos.

¿Cómo manejas el tema de la presión?
El hecho de que los Juegos sean en Argentina lo hace muchísimo más grande porque es una experiencia que voy a poder vivir solamente una vez en mi vida. Estoy más que contento con eso porque sé que voy a tener todo el apoyo atrás y supongo que el mundo va a querer estar ahí deseando lo mejor posible. Obviamente que hay una presión más grande porque sé que todos van a estar mirándome, pero creo que también es parte de una motivación para poder traer la medalla no solo por mí, por mi país.

¿Qué significa para vos representar a Argentina?
Representar a Argentina es una experiencia y un momento tan único que es indescriptible, porque el poder llevar a tu bandera atrás y dar todo por ella es algo que nunca voy a poder explicar, me siento tan orgulloso y espero poder seguir haciéndolo por años porque es algo que te llena el alma en todo sentido.

¿Cómo te describirías como deportista?
Como deportista yo he pasado por muchos momentos fuertes que supe superar. He tenido un accidente donde quedé en coma, y los doctores ni sabían si iba a poder volver caminar e igual así seguí, nunca pensaron que iba a poder volver a montar y ahí estoy, ahora teniendo la oportunidad de competir en los Juegos Olímpicos. Yo como deportista me puedo describir como un soñador enorme y sé que el trabajo hace sus frutos y voy a dar todo siempre de mi para poder lograr mis metas.


Por Natalia Auerbach


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