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Mariano “Broly” Carvajal: “El breaking siempre fue una danza, pero también es un deporte”

Buenos Aires 2018 será la primera competencia olímpica en incluir la danza deportiva. ¿Qué piensa y de donde viene uno de los representantes locales?

¿Qué define a un deporte? Para hacerlo se puede referir a definiciones de muchas instituciones. Según la Real Academia Española es una actividad física que supone entrenamiento y normas, mientras que el Comité Olímpico Internacional puede agregar requisitos concernientes a la masividad y distribución de su práctica alrededor del mundo. Los límites se corren de acuerdo a las necesidades de la época y muchas veces la realidad cambia antes que una definición.

La sorpresa impactará al público desprevenido de Buenos Aires 2018 cuando observen la Danza Deportiva como uno de los deportes dentro del programa deportivo. No, no será una de sus actividades culturales. Será un deporte más, entregará medallas y contará con el Breaking como su disciplina representativa.

“Los que estaban dentro de la cultura lo veían mal. Por el tema de que siempre fue under, de los barrios bajos”, dice Mariano Carvajal. O Broly, como se hace llamar. Cada B-boy y B-girl, el término que utilizan para denominarse quienes practican el breakdancing, posee un “tag”, un apodo. Es una de las cosas que se recupera de su cultura, originada en Brooklyn en la década del 70.

Por primera vez en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD), Broly charla con Argentina Dorada junto a Jeremías Sosa, el entrenador de Valeria González, la otra representante argentina. Clasificaron a Buenos Aires 2018 luego de costearse de manera independiente el viaje hasta el Mundial juvenil de Japón, en mayo de este año, debido a una demora en los trámites de la Asociación Argentina de Baile Deportivo. “Me sentía como que no pertenezco, pero ya me incorporé fácil”, confiesa sobre su llegada a la casa del deporte nacional.

Deporte. Alto Rendimiento. Palabras que cuestan relacionar con una expresión cultural. El breaking combina arte y competencia. Eso lo hace tan especial. La improvisación se combina con una serie de movimientos básicos que deben emplear para conseguir la aprobación del jurado. 12 chicos y 12 chicas buscarán ser los primeros campeones olímpicos de este deporte.

¿Qué objetivo tenés para Buenos Aires 2018?
Ganar una medalla olímpica, pero después de los Juegos quiero llegar lejos. Viajar a Estados Unidos o Europa a un evento internacional.

¿Entonces pensás tener una carrera deportiva? Muchos optan por el lado artístico…
Quiero estar a la altura de los mejores B-boys del mundo. En octubre va a estar re bueno y se va a agregar a los Juegos Olímpicos de mayores. Quiero llegar ahí.

¿Cómo afecta la localía en las competencias de Breaking?
Yo siempre me hice la misma pregunta, porque en Japón el que ganó era japonés. Creo que la localía siempre beneficia. Estar de visitante es distinto, además de que te agarra el jetlag y te estresa. Ser local te beneficia porque toda la gente te alienta a vos por ser argentino. Como decimos nosotros en el breaking, te ceba, te da más energía.

¿En qué consiste tu entrenamiento?
Normalmente es una práctica de dos a tres horas en la que vos ponés música y bailás. Elongás, estirás primero y después te ponés a practicar lo que ya sabés. Si querés sacar cosas nuevas, mejor todavía. También tenés que hacer físico, como en cualquier otro deporte. Y después optás si querés ir al gimnasio, yo por ejemplo hago calistenia porque me va mejor para soportar mi propio peso cuando bailo.

Empezaste a bailar a los 4 años porque tu papá había abierto un salón para enseñar.
Un día me crucé enfrente de casa y me puse a practicar con mi viejo y un montón de chicos más. Mi viejo ya no me entrena. Él bailaba en los 90 y una vez se quebró el brazo y no pudo bailar más. Su sueño fue dar clases de eso para que no se pierda lo que había empezado, porque él fue el primero que empezó en la región del alto valle, entre Río Negro y Neuquén. Es respetado por ser de la vieja escuela. Ahora es profesor, se dedica a enseñar lo básico.

¿Cómo vivió tu papá, de la vieja escuela, los cambios que tuvo el breaking? Pasó de ser una cultura y una danza a un deporte.
Mi viejo estaba re contento. La mayoría de los que dicen ser vieja escuela no les gusta la idea, por eso mismo de que cuando ellos empezaron era una cultura que empezó de abajo. Pero como dice mi viejo: “Empieza de abajo, sube y tiene que seguir subiendo”. Siempre me lo repitió. Que esté en un Juego Olímpico es tremendo, es lo mejor.



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