El primer Gladiador
Eduardo “Dady” Gallardo dejaría de ser el entrenador de la Selección masculina de handball, tras nueve años al frente del equipo. Bajo su dirección, "Los Gladiadores" clasificaron por primera vez en la historia a los Juegos Olímpicos.
Si bien no se oficializó, Eduardo “Dady” Gallardo dejaría de ser el entrenador del seleccionado argentino de handball masculino, conocido como “Los Gladiadores”. Tras la floja campaña del equipo en el Mundial disputado durante enero en Francia y donde, contra todos los pronósticos, solo consiguieron un 18° puesto (dos victorias y cinco derrotas), el argentino de 47 años analiza dar un paso al costado.
Gallardo se hizo cargo del primer equipo tras una fallida clasificación a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Entre 2005 y 2007 dirigió a los cadetes y juveniles. Con estos últimos alcanzó la semifinal del Mundial Juvenil de Bahrein en 2007, donde perdió contra Dinamarca, quien se coronaría campeona. Ese equipo estaba conformado por la camada de jugadores que hoy defienden a la Selección mayor (con Diego "El Chino" Simonet, Juan Pablo Fernández, Federico Vieyra y Pablo Vainstein, entre otros). Dos años después se ubicó en la sexta posición del Mundial sub-21 de Egipto, donde destacó que en dicha competencia pudo verse el resultado del trabajo que se había hecho con los juveniles.
En 2011 se consagró campeón en los Juegos Panamericanos de Guadalajara y consiguió la clasificación por primera vez en la historia a los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Durante el 2011, también disputó el Mundial de Suecia, donde el equipo finalizó 12°, siendo esta la mejor ubicación lograda a lo largo de su historia en dicha competencia. Ese año, Gallardo fue considerado entre los mejores cinco entrenadores del mundo. En el siguiente Mundial, disputado en Qatar en 2015, obtendría la misma ubicación.
Con Gallardo, la Selección de handball disputó los únicos dos Juegos Olímpicos en su historia (Londres 2012 y Río 2016) y obtuvo en ambos la décima posición.
Además, supo cosechar tres oros en los Campeonatos Panamericanos de Handball (2010, 2012 y 2014). En este último ganó la final con una diferencia de 11 tantos sobre Brasil.
Estuvo nueve años al frente de "Los Gladiadores", durante los cuales no solo llevó al equipo a hacerse respetado, sino además hizo que lo reconocieran como uno de los equipos que más se desarrolló en este último tiempo. Fue el formador de los actuales jugadores, una camada joven de gran nivel y talento. Le dio identidad. Lo hizo jugar partidos con olor a gestas épicas contra las potencias mundiales, donde dicho deporte es profesional. Hoy podemos decir que el futuro es prometedor gracias al gran trabajo realizado por Gallardo y su equipo, quienes fueron bien acompañados por una Confederación Argentina de Handball que supo estar a la altura.
En el próximo encuentro podría no estar en el banco de suplentes. Tampoco en la siguiente competencia. Pero vaya a saber uno por cuánto tiempo será así, ya que todavía no cerró la puerta. Y dejó clara su intención cuando declaró: “Será hasta pronto”.
