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Fiorella Chiappe, la nueva figura del heptatlón

Fiorella Chiappe, la nueva figura del heptatlón FOTO: ALEJANDRO REBECCHI

Fiorella Chiappe rompió el récord nacional de heptatlón que se había hecho en 1992, antes de que haya nacido ella.

Fiorella Chiappe nació el 1 de Enero de 1996 en Barcelona, España. Sus padres son argentinos y por eso vino a vivir al país y compite para Argentina. Este fin de semana rompió el récord nacional en heptatlón con 5815 puntos. Una marca que la había hecho Ana María Comaschi en 1992. Después del logro habló con Argentina Dorada sobre su historia, su presente y lo que espera para el futuro.

¿Cómo arrancaste en el heptatlón?

Yo nací en España y llegué al atletismo de casualidad, me desarrollé jugando con el deporte, haciendo todas las pruebas. Más de grande, uno decide a qué prueba se va a volcar, en la que más se destaca o más le gusta, yo me volqué al heptatlón porque es algo que me divierte y no es monótono. Pero aun así este último tiempo tuve que despejarme en otras pruebas como fue el 400 con vallas porque ya estaba saturada y cansada. Recuperé la motivación y volví.

¿Por qué perdiste la motivación y cómo la recuperaste?

WxS013n.jpgLas pruebas combinadas son muy desgastantes, tanto a nivel físico como mental, es como todo, si haces siempre lo mismo al final la rutina te cansa. Está bueno cambiar de aire y tomarse un tiempo. Muchas veces uno se siente presionado porque no hay resultados o porque tiene que conseguir ciertas marcas. Este último tiempo aprendí a dejar de preocuparme tanto por los resultados y simplemente disfrutar y aprovechar todo a mi alcance para tener la mejor preparación posible, después en la competencia tener presente que esto ya lo hice un millón de veces y estar enfocada y confiada. También me ayudó muchísimo volver con mi primer entrenador, Carlos "Yoyo" López Jubany, quien me respeta y acompaña mi otra vida, la que no es deportiva, los estudios, mi tiempo personal. No todo es entrenar y competir.

Creo que no todas las personas son iguales, se trata más de un tema de sensaciones y de ser muy profesional. Yoyo, mi entrenador, es un caso especial porque es casi como un padre para mi. Él tiene una personalidad especial y sabemos llevarnos muy bien. Creo que lo que destaco de él es que llega a los atletas a través del afecto y del cuidado. Se preocupa mucho por sus atletas y es muy comprometido con su trabajo. A sus 76 años, siempre llega a horario a los entrenamientos, planifica con semanas de antelación las actividades, nos lleva a torneos, campamentos, acompaña en viajes y lo primero que pregunta cuando llegamos a la pista para entrenar es cómo estamos, cómo fue nuestro día, nos pregunta por los estudios y cómo nos sentimos. Es algo que sale de él porque le interesa que estemos felices. Más allá de los resultados.

¿Cómo manejas esas dos vidas?

Estudio por la mañana (está haciendo el profesorado de educación física en Obras Sanitarias, donde le ofrecieron una beca para estudiar), entreno un sólo turno por la tarde y el fin de semana tengo descanso. Creo que hoy por hoy entreno menos tiempo pero los entrenamientos son de mayor calidad y eso me da más tiempo para ocuparlo en otras cosas que no sean entrenar.

En el torneo metropolitano rompió el récord nacional absoluto y juvenil del heptatlón. Sus marcas fueron:
- 100 metros con vallas: 13.72 (Mejor marca personal y 7ª en el ranking argentino de todos los tiempos)
- Salto en alto: 1.76m
- Lanzamiento de bala: 11,33m
- 200 metros: 24.70
- Salto en largo: 6,25m (Mejor marca personal y 4ª en el ranking argentino de todos los tiempos)
- Lanzamiento de jabalina: 33,41m
- 800 metros: 2:16.68

¿Cómo te sentiste durante la competencia?


Espectacular, las condiciones estuvieron favorables y competí de local así que tranquila y con el apoyo de mi familia.

Al pasar las pruebas ¿Te dabas cuenta de lo que estabas logrando?

No. Sólo me enfoqué en lo que hago siempre, tratar de obtener un buen puntaje en las vallas y salto en alto y aprovechar que la pista es nueva y vienen saliendo buenas marcas. Hasta la última prueba me tenia que ir bien, nunca se sabe cuál va a ser el puntaje final. Yo trato de afrontar prueba tras prueba como si fueran individuales. Ya con mi marca de vallas estaba feliz y al día siguiente en salto en largo me di cuenta que venía muy bien.

Justamente en esas dos pruebas tuviste tus mejores marcas personales ¿Qué hiciste para poder mejorar esos resultados?

Enfocarme y mantener la calma. Si sale en el entrenamiento tiene que salir en la competencia y más con el plus que ella conlleva.

¿Sabías en el momento que rompiste un récord de 1992? Año en el que ni siquiera habías nacido.

En la última prueba sabía que tenía que correr como máximo en 2:17 así que salí a correr para bajar esa marca, que en un momento me asusté porque pasé la primera vuelta muy lenta y tuve que rematar en el mismo tiempo que la primera vuelta.

Pensando en el Mundial de Londres, con este puntaje quedaste a 385 puntos de la marca de clasificación. ¿Es un objetivo posible?

Nada es imposible pero a mis 21 años todavía es prematuro pensar en preparar una clasificación a un mundial de mayores, vamos paso a paso. En las combinadas es difícil que se den todas las condiciones para mejorar el puntaje total, un mal registro en una sola prueba y podes echar a perder todo. Además no es algo en lo que puedas competir una vez por semana, se necesita un tiempo de recuperación entre las competencias. Por ese motivo es una prueba muy desgastante y en la que hay que tomar precauciones porque hay muchos riesgos de lesión.

¿Te sorprende que no haya habido nadie en mucho tiempo con nivel en esta competencia? Teniendo en cuenta que el récord se mantuvo por 25 años.

La verdad no me sorprende porque en este deporte la iniciación deportiva es muy importante, mucho más en pruebas combinadas. El atleta de pruebas combinadas al contrario de lo que muchos creen, no es aquel que no se destaca en ninguna prueba o hace mas o menos bien todas las pruebas. En el alto nivel no podes tener ninguna prueba deficiente y por eso hay que tener una capacidad de asimilación de trabajos de técnica, coordinación y además contar con una planificación coherente y especial. No sólo en pruebas combinadas sino en pruebas individuales, si no hay deportes de base y entrenadores capacitados para acompañarlos en todo el proceso es muy difícil que se logren grandes resultados. Creo que se mantuvo por mucho tiempo porque en realidad no hubo ningún proyecto que intentara mejorar el nivel.

Ahora las cosas de a poco van mejorando, a las autoridades del atletismo y de todos los deportes amateur al final no tendrán más remedio que darse cuenta de que los resultados no llegan solos, que hay que proyectar a largo plazo, que hay que invertir, acompañar. No sólo con becas, la plata no lo es todo, se trata de que tengas un lugar donde entrenar, un entrenador que te acompañe y sepa lo que está haciendo y sea supervisado. Que tu familia te acompañe, que estudies, que te formes, que haya campamentos de entrenamiento, roce internacional, etc.


¿Cuales son los objetivos para el 2017?

Los objetivos son el Sudamericano de Mayores en el que aspiro a ser finalista o lograr una medalla, teniendo en cuenta que soy sub 23. Luego tengo varias competencias como los Grand Prix en Uruguay y Argentina, el Sudamericano de Ecuador, el Mundial Universitario en Taipei y cerrar el año si se puede hacer un viaje al exterior para entrenar y preparar unas combinadas en algún torneo europeo.

¿Cual es el objetivo o sueño máximo en el deporte?

Tokio 2020 y 2024 o hasta donde llegue. La verdad que es tener una larga carrera deportiva, lejos de las lesiones y sin dejar de disfrutar de poder hacer lo que me gusta.

¿Sabes que nunca hubo una heptatleta argentina en los Juegos Olímpicos?

Si, lamentablemente porque Ana Comaschi tuvo ese inconveniente con el COA. Si a mi me pasa no se que hago.

El mismo pensamiento sobre el apoyo necesario en el deporte tiene Ana María Comaschi, la mujer a la que le rompió el récord, que nota la diferencia de apoyo con la aparición del ENARD: "Ahora hay como más apoyo y un seguimiento de los atletas y eso es importante acompañarlos y cuidarlos".

Ana María también habló sobre la marca de Fiorella:

¿Cómo viviste que rompieran tu marca después de 25 años?

Ya la felicité a Fiorella, tuvieron que pasar 25 años y espero que otros récords sean superados antes. Estoy muy contenta por ella. No la conozco pero se de sus registros por las redes sociales y la he estado siguiendo como sigo todo el deporte en general. Le dije que la felicitaba y que pensara en los próximo Juegos Olímpicos.

En 1992 Comaschi había clasificado a los Juegos Olímpicos de Barcelona pero cuando llegó a España el Comité Olímpico Argentino no la había anotado y no pudo competir en el evento deportivo más importante del mundo.

¿Por qué crees que nunca hubo una heptatleta argentina en los JJOO? Obviamente teniendo en cuenta el problema que tuviste en 1992.

Yo estaba para superar mi récord, ahí fue mi punto máximo de preparación pero no sé cuánto porque me sacaron la posibilidad de competir. Creo que no hubo heptatletas porque es una prueba muy difícil ser pareja, rendir y entrenar en siete especialidades tan complejas, no es para cualquiera. Los demás atletas entrenan para una sola prueba y vos para siete a la vez y todas complejas además del gimnasio, flexibilidad, etc.

Fiorella ha tenido grandes actuaciones y se ha consagrado campeona sudamericana juvenil en tres ocasiones. Claramente es la primera figura en este deporte desde Comaschi y si su crecimiento sigue así podrá convertirse en la primera argentina en ir a los Juegos Olímpicos en heptatlón.

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