“No hay nada más lindo que representar a Argentina”
Delfina Acosta es una promesa del golf argentino. Tiene 22 años y fue parte del equipo nacional que consiguió la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Toronto en 2015. Su objetivo es clasificar al tour de la Asociación Profesional de Golfistas Femeninas y competir en un Juego Olímpico.
Delfina es oriunda de Comandante Nicanor Otamendi, una localidad bonaerense situada a 38 kilómetros de Miramar, provincia de Buenos Aires, y empezó a jugar al golf cuando tenía ocho años. Se fue a estudiar a Miami para formarse como profesional y hoy es dueña de una carrera envidiable, que le permitió conseguir la medalla de bronce con el equipo nacional en los Juegos Panamericanos de Toronto en 2015. El año pasado fue campeona de la Copa de Oro en Argentina y obtuvo el octavo puesto en el Campeonato Sudamericano amateur.
Su objetivo actual es clasificar a la LPGA (Ladies Professional Golf Association), la organización estadounidense para golfistas profesionales femeninas, y tiene el sueño de representar al país en un Juego Olímpico. Para lograrlo, está buscando ayuda económica que el ENARD (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) no le brinda. La gente le puede dar una mano comunicándose a su Twitter o Instagram: @delfyacosta o por mail a delfy_acosta@hotmail.com.
¿Cómo comenzaste en el golf?
Empecé a practicar porque mi papá jugaba. Al principio él no quería que juegue porque decía que era un deporte de chicos, hasta que me vio en un torneo de la Federación Mar y Sierras de Miramar y ahí me dejó empezar. Tomé dos clases en en esa ciudad y mi mamá decidió llevarme a la escuelita de Acantilados, en Mar del Plata, donde había más chicos.
En donde vivo, Comandante Nicanor Otamendi, no hay canchas de golf y tenemos que viajar entre 45 minutos y una hora para ir a jugar. En el colegio había hecho tenis, patín, natación y handball; pero me quedé con el golf.
¿Cuándo empezaste a competir?
Arranqué rápido, a los 10 años, porque ya tenía hándicap. Empecé con los torneos de la Federación en el Valle de Tandil. Me acuerdo que fuimos con mi papá en el colectivo de la escuelita, que salía temprano de Mar del plata, y yo competía a las dos de la tarde.
A esa edad me anoté en mi primer torneo nacional en Concordia, pero no entré porque me daba justo el hándicap. Me avisaron que no había clasificado el día de mi cumpleaños número 11. Entonces mi primer Nacional fue al poco tiempo, en Salta. Mis padres no sabían si iban a poder llevarme, así que les dije: “Bueno, no importa, me voy en el colectivo de la Asociación Argentina de Golf”.
¿Cómo te fue en ese torneo?
Hice 93-102. Seguramente quedé en los últimos puestos. Competía en la categoría menores de 15; era muy chica y pegaba corto. Me acuerdo que no podía pasar el agua del par 3 en el hoyo 9 del Salta Polo.
¿Por qué decidiste ir a estudiar a Miami?
Al principio no quería ir, pero me convencieron. Lo necesitaba para crecer como persona y como golfista. Fue una experiencia muy positiva.
¿Qué hiciste allá?
Me dieron una beca para practicar golf y al mismo tiempo tenía que estudiar. Era parte de un equipo que jugaba 13 torneos al año y estudié diseño gráfico y fotografía en la Universidad de Miami.
¿Trabajás en algo de eso o te dedicas solo al golf?
100% al golf, como siempre quise.
¿Ahora estás compitiendo?
Poco, por un tema de dinero. Ahora voy a jugar tres torneos en Florida y estamos haciendo un esfuerzo con mi familia. Todo está en Estados Unidos y en Europa, así que necesito patrocinadores.
¿Cómo va esa búsqueda?
Es difícil, pero no imposible. Sé que algo va a llegar. Estoy armando un proyecto a cinco años para presentar a personas que estén interesadas en ayudar. El golf no es un deporte popular y es difícil enganchar a alguien.
¿Cuál es tu objetivo para este año y para tu carrera?
Este año quiero clasificar al tour de la LPGA. Una vez que llegue voy a tener un nuevo objetivo, como ganar algún torneo importante, pero lo que tengo en mente ahora, y desde chica, es llegar a la LPGA. No hay un día que no piense en eso.
¿Pensás participar de un Juego Olímpico, ahora que volvió el golf?
Sí, claro. Después de vivir la experiencia de los Juegos Panamericanos en Toronto y ganar una medalla con el equipo, los Juegos Olímpicos son otro objetivo. No hay nada más lindo que representar a Argentina.
¿Recibís alguna ayuda del ENARD o de otro lado?
Por ahora nada. Había empezado una campaña para recibir donaciones, pero la tuve que cerrar porque necesitaba un número que tienen los ciudadanos estadounidenses para retirar la plata. La gente me puede ayudar con lo que pueda. En este momento todo suma y lo voy a agradecer muchísimo. Ojalá llegue algún patrocinador.