Huemul Mata: "Creo que después de este Mundial nos van a dar más apoyo"
El pitcher se consagró campeón mundial con la Selección de softbol hace unos días.
El seleccionado masculino de softbol el pasado 23 de junio entró en la historia grande del deporte argentino al consagrarse campeón mundial en República Checa. Los chicos argentinos realizaron un papel inmejorable ganándole en la final a un duro rival como Japón por 3 a 2. El conjunto nipón supo ser el único verdugo de nuestros campeones, fue en el debut del torneo, luego vinieron todas victorias (Botswana, Filipinas, República Checa, Cuba, México y Nueva Zelanda en la etapa clasificatoria para luego derrotar a EEUU y Canada en los play-off ).
En este equipo de hombres, que dejan la vida por este deporte y son ignotos para la gran mayoría, resalta el pampeano Huemul Mata. Es uno de los pitcher del combinado argentino que luego de terrible logro irán por la medalla dorada en los Juegos Panamericanos de Lima que están a la vuelta de la esquina (debutan con México el 25 de julio).
Mata, de 24 años (nació en Santa Rosa y reside en la ciudad de Paraná), lleva el softbol en la sangre, toda su familia está relacionada con este deporte que si bien se practica en los colegios primarios en las horas de educación física no es tan divulgado como otros juegos en equipo como podrían ser el hockey, handball, vóley, basquet y ni hablar el fútbol.
Sobre la final cuenta: "Fue increíble, en un momento quería que termine porque se había hecho larguísimo el juego y estábamos cansados, pero no iba a irme sin ganarlo, poder hacerlo fue algo único, no puedo describirlo con palabras". Seguramente si pudo con sentimientos, emociones, ver todo lo que tuvo y tiene que transitar para poder crecer y desarrollarse en el deporte. Lo cierto es que el apoyo de hoy en día de la Secretaria de Deportes y el ENARD son de gran importancia, pero no alcanza. "No puedo mantenerme con la beca ni darme ningún gusto fuera de pagar el alquiler y los servicios, pero para comer uso mis ahorros o a veces hago alguna changuita", cuenta.
El prestigioso periodista Ernesto Rodriguez dejó manifiesto en su cuenta de Twitter los recursos que reciben los jugadores luego de que el mismísimo Presidente de la Nación, Mauricio Macri, los felicitara por el logro en la misma red social. La realidad es que todos los campeones reciben entre $11.000 y $15.000, claramente eso no le alcanzaría a ningún trabajador, menos a un deportista de alto rendimiento. Además de una dieta acorde, ellos deben comprarse elementos de juego muy costosos, como son los guantes (alrededor de 400 dólares). Mata tiene el anhelo de que se intensifique el apoyo luego de este campeonato mundial, pero él cree que la clave para eso será ganar la medalla de oro en Lima 2019. Incluso unas semanas antes había declarado que esa era la prioridad, aún sabiendo que el campeonato mundial era más difícil de ganar. "Lo dije por una cuestión económica, para nosotros es importante ganar todos los torneos que jugamos y los jugamos todos siempre al 100%", aclara Huemul, de todas maneras lo dejaron de manifiesto en la cancha.
Volviendo a lo deportivo, que en teoría debería ser lo único que preocupe y ocupe a un deportista para lograr su mejor desempeño, Mata enuncia que desde lo personal este Mundial le sirvió mucho para aprender más que nada desde lo mental y fue de menos a mayor, de los nervios e imprecisiones del primer partido al enfoque y concentración del partido consagratorio.
Desde lo grupal comentó lo tanto que disfrutó cada momento del torneo, lo bien que lo pasaron con sus compañeros, algo que debiera suceder en cada equipo para encontrar esa sinergia que los catapulte al éxito. Si se la pasa mal, si existen diferencias insalvables, no hay compañerismo, es difícil que se logre. Ellos parecen crecer en conjunto, venían en un par de ocasiones de quedar en semifinales pero esta vez lograron saltar ese muro: "Nos veíamos campeones porque nosotros trabajamos para eso, íbamos a buscar el campeonato porque siempre estábamos cerca y algún día se nos tenía que dar, el pensamiento de todos siempre fue que podíamos salir campeones". Lo vislumbraron primero para lograrlo, después creyeron en sus cualidades más allá de que hasta las mismas autoridades nacionales no "sabían" de sus potenciales, ya que el único argumento válido es ese, ignorancia, o peor, indiferencia o desinterés.
En fin, ya no importa, son campeones de todas maneras y para todo el mundo. Y van a luchar por esa medalla en los Juegos Panamericanos donde se volverán a cruzar con potencias como Cuba, Estados Unidos y Venezuela.
Desde aquí lo mejor, esperando que en algún momento el softbol masculino se vuelva deporte olímpico (como lo será con las chicas en Tokio 2020) y con la firme convicción que con pibes como Huemul, la dorada será celeste y blanca.
Por Mariano Bernal