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"Beto" Palmetta debuta como boxeador profesional

"Beto" Palmetta debuta como boxeador profesional

El boxeador Alberto Palmetta visitó el programa Con el pie izquierdo de Radio Sur FM 88.3, días antes de su debut como profesional. Habló sobre sus expectativas, sobre su promotor Sergio "Maravilla" Martínez e hizo su balance de los Juegos Olímpicos, entre otros temas.

El viernes 18 de noviembre será su debut profesional frente a Gastón Benavidez, en Catamarca"Beto" Palmetta fue uno de los seis representantes de boxeo en los Juegos Olímpicos de Río, y a su regresó comenzó a prepararse para comenzar esta nueva etapa de su carrera. El ex boxeador Sergio "Maravilla" Martínez será su promotor.

¿Cómo surgió pasar a ser profesional y cuáles son tus expectativas?
Ya lo tenía planeado, mi primer sueño grande y objetivo era participar de un Juego Olímpico y lo logré. Sabía que después de eso iba a encarar para otro rumbo, y hoy en día me encuentro en el camino profesional, ya ansioso de que llegue ese día para romper la barrera y empezar con el boxeo profesional.

"Mi primer sueño grande y objetivo era participar de un Juego Olímpico y lo logré".


¿Cuál es la diferencia entre ser amateur y ser profesional?
Cambia el tema del reglamento, también los intereses económicos que están de por medio. En el boxeo amateur, olímpico, no ocurre eso, entran en juego otros intereses y otros personajes. En cuanto al reglamento cambia la cantidad de rounds, el tema de los títulos, el tema de la dinámica de competencia, porque nuestras competencias, generalmente, en lo que es el boxeo olímpico duran una semana o dos, y vas compitiendo día por medio o todos los días.
Acá (como profesional) haces un combate un viernes y después peleas, quizás, a los tres meses. O como les pasaba a los grandes campeones, "Maravilla" Martínez, el "Chino" Maidana, que ya pelean una vez por año, cambia todo eso.

¿Por qué "Maravilla" Martínez como promotor? ¿Cómo surgió eso?
Yo ya sabía que Sergio estaba manejando una promotora, que la había armado él una vez retirado del boxeo. Sergio siempre fue mi ídolo, mi referente en el boxeo. En cierto momento de mi carrera se me empezó a pasar por la cabeza: “Que bueno sería poder entrenar con él allá”. Por medio del papá de un amigo, que es el representante de Sergio en la parte actoral, me hace el contacto y nos juntamos un día a hablar. Quedó todo latente porque yo estaba en ese momento con el tema de la clasificación a Río, y cuando volví me sonó el teléfono y era Sergio.

¿Qué diferencia hay entre promotor y manager?
El manager sería como el que está más cercano al boxeador, el que está más día a día, se fija qué necesita el boxeador, y es el mediador entre boxeador y promotor.
El promotor es el más fuerte, el que arma las grandes peleas, el que arma los eventos.

¿Ahora como profesional, cómo va a ser el tema de los entrenamientos? ¿Vas a entrenar acá o en el exterior?
En principio estoy entrenando con mi entrenador de siempre, Jorge Ochenduszka, y voy a estar con mi preparador físico, Marcelo. Y después la idea es ir a entrenar a Estados Unidos, eso es lo que le pedí tanto "Maravilla" como a Sampson, que trabajan en equipo -Sampson era el promotor de "Maravilla" cuando él era boxeador, ahora están asociados. Eso es lo que yo les pedí para poder ir creciendo boxísticamente, porque sino entro en una meseta que no quiero.

¿Cuáles son las limitaciones con las que te encontras acá?
El nivel boxístico, el boxeador acá tiene que trabajar, no hay buena calidad en general, por un montón de factores que influyen a un rendimiento. Afuera se encuentra ese alto rendimiento que yo busco. Por eso también en el boxeo olímpico, las diferencias que había entre ciertos boxeadores, ciertos países, con nosotros. Ahí está la diferencia, el hecho de que puedan dedicarse a su deporte, de que haya entrenadores con una gran formación académica que la puedan transmitir correctamente, que acá quizás esta carente, en algunos casos.

¿Contra quién te gustaría pelear, que este actualmente peleando? ¿Contra quién te hubiera gustado pelear, de toda la historia?
El que me hubiera gustado pelear no lo sé. Mi carrera se basa en objetivos, no me pongo un nombre, o sea no digo: “Quiero pelear con Mayweather”. Si yo digo: “Quiero ser campeón del mundo”, y para ser campeón del mundo le tengo que ganar a “Pepito”, bueno vamos a pelear con “Pepito”. Pero no te puedo decir nombres porque no los tengo. Y el hecho de la plata, obviamente que es un mal necesario, y para cumplir ciertas metas que tengo la necesito, pero siempre priorizo lo que me gusta, que es el boxeo, y a través de eso creo que va a venir la plata.

¿Si tenes que elegir entre una medalla de oro en los Juegos Olímpicos o el cinturón de campeón mundial, que elegirías?
Si tuviera que elegir, una medalla de oro en un Juego Olímpico, porque conozco lo que se requiere para una medalla. Bueno, hoy en día los profesionales pueden participar en un Juego Olímpico, pero previo al cambio de reglamento no podían participar. El boxeo olímpico conlleva un esfuerzo grandísimo, porque con una beca de $6000 por mes, llevar adelante una carrera profesional para aspirar a competir con los más altos deportistas del mundo se hace fuerte y difícil. Entones, tiene más ese sentimiento de gloria, de amor por lo que uno hace, y llegar a ganar una medalla de oro, imaginate que lloré como un marrano cuando gané la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, así que llego a ganar una medalla de oro, no sé...

Vos no trabajas solo, tanto el entrenador, como un montón de gente que está ahí, es parte de un equipo.
Yo cuando clasifiqué a Río, y cuando estuve allá, siempre hice partícipe a la gente que trabajó conmigo. Atrás de un atleta hay mucha gente que esta trabajando. Y hay que nombrarla y hacerla parte porque ellos están día a día con uno. Después, obviamente, está el deportista que va y desarrolla todo lo que trabaja con su equipo y expresa, etc., pero atrás de eso hay mucha gente que trabaja: mi psicóloga, preparador físico, nutricionista, médicos.

"Lo que me gusta de Maravilla, que me gustó siempre en su carrera es que él se animó a más".


¿Qué es lo que tiene Maravilla Martínez que hace que sea un referente o alguien a seguir, que es lo que te gusta?
Lo que me gusta, que me gustó siempre en su carrera es que él se animó a más. O sea, él estaba en Argentina y vivía todo lo que vivimos nosotros: la lucha constante, que te pagan poco. Se hace muy duro ser deportista, y él cuando fue la crisis de 2001, dijo: “No puedo más con esto”, y se fue para España y luchó él solo contra su sueño, contra muchas cosas y lo logró. Tiene una personalidad muy fuerte, en ese sentido, que está muy bien parado en lo que él quiere, y está bueno eso, para mí siempre fue un ejemplo. Por otro lado, deportivamente hablando, cuando yo lo veía boxear, es muy inteligente, se ve muy claro por qué hace cada cosa que hace.

¿Qué papel juega la psicóloga en tu carrera?
Mi psicóloga es un pilar en mi carrera, se lo dije. La semana pasada cuando charlamos, me dijo: “Quién es tu equipo?”. Le nombré y la nombré a ella: “Obviamente que vos”, le dije. Porque en un momento en mi carrera necesité un psicólogo y caí ahí. Tuve la suerte o el destino de que, no sé cómo llamarlo porque no creo ni en la suerte ni en el destino, la verdad que fui afortunado de caer en una psicóloga, no tuve que andar probando por diferentes lugares. Caí en una psicóloga que es una genia, era la psicóloga de Las Leonas, fue la encargada de que hoy en día se llamen Leonas. Es una genia, me ha ayudado mucho y es un factor fundamental.

Tenes una anécdota muy interesante de tu psicóloga.
Eso a mí me marcó mucho. Me nombran capitán de la Selección argentina, venía cinco años sin perder en Argentina, venía con el ego allá arriba, decía: “A mí no me puede ganar nadie, yo soy el capitán, tengo que representar a mi país”. Fui a un Campeonato argentino en el 2014 y perdí en la segunda pelea, y se me vino el mundo abajo. Me agarró un stress muy grande, caí internado, y cuando volví me hicieron estudios por todos lados porque pensaron que fueron los golpes en la cabeza, y no, estaba diez puntos. Y probamos con un psicólogo, caigo con Nelly y empezamos a analizar, hizo todo un chequeo de mi infancia, para conocerme, mi personalidad. En un momento me hace comparar el momento que yo sufrí ese día que peleé, que me puse como un loco trastornado, con como yo era de chico.
Me dijo:
- ¿Cómo te ponías cuando no te compraban lo que vos quería de chico?
- Me tiraba al piso y lloraba, pataleaba.
Y me lo hizo comparar con el día que perdí, y tenía mucha razón.

- En el mundo no vas a tener siempre lo que vos queres. Y más en el deporte que influyen otros factores.
Y me hizo ver esas cosas. Y yo le decía que en Argentina a mí no me puede ganar nadie, y me dijo: “Ah, pero vos sos un hijo de puta”, y yo me quedé, eh! cómo me va a hablar así.
-¿Que sos Dios para que no te pueda ganar nadie?. Sos un deportista que se entrena para ganar, pero los resultados posibles en el deporte son ganar y perder, y vos tenes que ser consciente de eso.
Y bueno, tuvimos todo un trabajo, pasan unas semanas, yo tenía que competir, y ella me pregunta:
- ¿Cómo estas, cómo te va a ir?
- Voy a ganar, le digo.
- Ah, vos no entendiste nada!
Y bueno, fue un proceso, hasta que fue liberándome de presiones y enseñándome a disfrutar y aprender de que se puede perder y de que no está mal perder.

Con respecto a los golpes, que recien hablabas. ¿Le tenes miedo a los golpes en la cabeza?
No, como un deportista que hace un deporte de contacto sí soy consciente de que es riesgoso, pero como todo deporte estas expuesto al riesgo. Nosotros estamos más expuestos con golpes en la cabeza, pero eso te tiene que hacer más consciente y más responsable de cuidarte más, de ser más responsable para entrenar. No te voy a decir miedo, sino respeto a lo que hago.

"En cuanto a lo deportivo, a nivel personal me quedó una espina en Río".


¿Cuál es tu balance sobre los Juegos de Río? (perdió en el debut)
En cuanto a lo deportivo, a nivel personal me quedó una espina. Venía rindiendo muy bien y no tuve una de las mejores actuaciones, no me sentí cómodo. El hecho de mirar hacia atrás, no solo quedarse con ese momento, hace que uno se ponga más feliz también, porque el recorrido a Río fue muy lindo y tuvo muchas cosas. Después el hecho de vivir en la villa olímpica, de estar con grandes deportistas reconocidos, como Del Potro, como Ginóbili, Scola, los de hockey, esta bárbaro. “Hola, ¿cómo estás? ¿Cuándo competís? Te voy a ver”, esa fraternidad que se forma está muy buena.
En cuando a mis compañeros bien, yo estoy contento con la actuación de todos porque no se podía pedir más de lo que se hizo. Fue hermoso, las tres semanas que estuve allá aproveché al máximo, viví todo, aprendí de todo, porque ves cómo entrenan otros países, cómo se manejan, los comportamientos que tienen. Y esta bueno, te vas dando cuenta la cultura deportiva que nosotros tenemos, que todavía le falta crecer. La verdad que me llevé una bolsa de conocimiento, de aprendizaje, todo.


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