Entrevistas

"Quiero estar entre los primeros tres del mundo"

Alberto Palmetta es uno de los boxeadores argentinos que estará en Río 2016. Cómo fueron sus inicios en este deporte, sus expectativas de cara a los Juegos Olímpicos, su postura sobre la participación de los boxeadores profesionales y cómo vivió el Preolímpico en Argentina, donde obtuvo la plaza.

Alberto Palmetta empezó a practicar boxeo a los 14 años en el gimnasio de la cancha de Tigre, de manera recreativa. Su sueño era jugar al fútbol, pero a los 13 años y medio dejó y un día un compañero de colegio lo invitó a hacer boxeo, su amigo abandonó pero él siguió adelante, y no se equivoco.

"Cuando subo a un ring siento una sensación de libertad suprema", afirma "El Mudo", como lo llaman sus familiares y amigos y continúa: "No comencé con el pie derecho en mi carrera, las primeras cuatro peleas las perdí, en aquel momento era horrible técnicamente, era guapo nada más, pero siempre estuve convencido de que quería triunfar en el deporte, sabía que a través de entrenar y del trabajo se iba a dar".

"Cuando subo a un ring siento una sensación de libertad suprema"

En el Preolímpico que se disputó en Buenos Aires en el mes de marzo, Palmetta se convirtió en el quinto boxeador que logró la plaza para Río 2016 tras ganarle al guatemalteco Lester Martínez, el oriundo de Beccar asegura que "fue un Preolímpico bastante intenso, cinco peleas en siete días", pero destaca que fue con una preparación muy profesional porque al estar en el país tenía a su equipo completo de trabajo: nutricionista, preparador físico, entrenador, médico, kinesiólogo. "Estoy feliz porque somos cinco boxeadores que nos conocemos hace ocho, nueve años y tenemos una jerarquía importante para ir a buscar una medalla, estamos para conseguir un objetivo real que es el podio. Yo quiero estar entre los primeros tres del mundo", asegura. 

Cinco argentinos consiguieron un lugar en Río 2016 en el Preolímpico que se disputó en La Rural, además de Palmetta (69 kg), los otros clasificados fueron Fernando Martínez (52 kg), Alberto Melián (56 kg), Ignacio Perrín (60 kg) y Yamil Peralta (91 kg).



Al hablar del poco tiempo que queda para que lleguen los Juegos, Palmetta asegura que "vienen de una manera muy consciente e inteligente preparándose". "No puedo imaginar las sensaciones, quiero disfrutarlo de la mejor manera, ojalá se de me de el objetivo que es lograr un podio". En cuanto la participación de los boxeadores profesionales a partir de estos Juegos Olímpicos, el boxeador argentino toma su posición al respecto: "Me parece demasiado pronto, se tendría que haber probado en una competencia previa. Es un cambio fuerte. Todos los deportistas amateurs que vamos a Río estamos aptos para enfrentar a un profesional de jerarquía, pero ellos no están acostumbrados a competir de la manera que competimos nosotros. Tendría que haber habido un poco de orientación, de adaptación a eso. Yo estoy motivado, está bueno enfrentar a profesionales, hemos demostrado varias veces que podemos estar por encima de ellos." 

"Yo estoy motivado, está bueno enfrentar a profesionales, hemos demostrado varias veces que podemos estar por encima de ellos."

Seguramente después de la cita olímpica, Palmetta pase a ser profesional: "Me gustaría pelear por la rama profesional de la AIBA, la APB y sino me pasaría al campo profesional de las otras organizaciones. Es muy lindo ser amateur, la verdad que el sentido de pertenencia, de país, de grupo es muy lindo, viajar a una competencia donde todos estamos juntos por un mismo fin, donde hay valores que te forman como persona. Tiene sus cosas malas y buenas pero no se compara cuando te levantan la mano arriba de un ring y lográs tu objetivo, todo eso tapa las cosas malas que pueda haber."

Fuerza y voluntad son las palabras que lo describen y allí Palmetta introduce su teoría del enemigo interno: "Siempre tenemos un enemigo interno que nos habla, que hay que vencer, yo tengo uno por más que soy fanático de mi trabajo hay veces que se me satura la cabeza y ahí está mi familia que se aguanta el mal humor, un amigo que se banca una puteada" y continúa: "La verdad que tengo ejemplos de familia que son tenaces. Pero en los momentos de bajón pienso más a nivel personal, pienso en los problemas que superé o en las personas que tienen problemas peores y eso me levanta, el hecho de haber logrado algo te hace pensar más allá también. Por ejemplo cuando clasifiqué por primera vez a los Juegos Panamericanos de Guadalajara, viví una sensación de emoción constante, algo hermoso y dije: "Dios quiero volver a vivir esto" y cuatro años después lo vuelvo a vivir y de yapa tengo una medalla. Eso me da fuerza para seguir buscando más."

En los momentos de bajón pienso más a nivel personal, pienso en los problemas que superé o en las personas que tienen problemas peores y eso me levanta, el hecho de haber logrado algo te hace pensar más allá también"

El boxeador argentino logró la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 en la categoría 69 kg.



Con una anécdota muy personal, Palmetta reconstruye como fue mejorando su carrera y los cambios que ésto conllevó: "Creo que hay algo que marco de manera trascendental mi carrera en el 2014, yo venía en Argentina con muchas peleas ganadas, un gran reconocimiento, además de ser el capitán del equipo y me había creado un personaje que a mí nadie me podía ganar. Y cuando pensás de esa manera la vida te da un cachetazo. Entonces voy a un Campeonato Argentino ese año y gano la primera por knock out y la otra la pierdo. Me agarró una crisis tremenda, se me vino el mundo abajo y entonces caigo en la psicóloga y me encantó, es más sigo con ella. Yo pensé que tenía algo en la cabeza, me internaron, estuve con vómitos. Ella me dice: "es todo de la cabeza, vos te pensás que sos Dios, como vas a pensar que nadie te puede ganar, sos deportista tenes dos resultados posibles, ganar o perder, y si no lo reconocés no podés competir". Eso fue un cambio tremendo para mí, porque a partir de ahí disfruté de todo. En una semana competía y me preguntaba cómo te va a ir el sábado y le decía voy a ganar y me decía vos no aprendiste nada. Fue buenísimo, los primeros meses estuvieron muy buenos, fue un antes y un después, a partir de ahí mi carrera se fue para arriba, tuve resultados por todos lados, la parte psicológica fue fundamental, cuando estás en el alto nivel cuesta un montón mantenerse y subir."

"La parte psicológica fue fundamental, cuando estás en el alto nivel cuesta un montón mantenerse y subir"

En cuanto a la actualidad y al preguntarle por el Preolímpico de Bakú donde dos boxeadores argentinos están buscando una plaza, Palmetta afirma: "Quiero que clasifique Blanc, es el chico de 49 kg, Con Lingua que es el de 75 kg no tengo mucha relación pero también quiero que clasifique. Por la trayectoria y el trabajo que vino haciendo Blanc se lo merece porque por un poquito no clasificó en el Preolímpico de Argentina, estoy con toda la fuerza para que pueda hacerlo". 

Finalmente y teniendo en cuenta que ahora permiten profesionales en los Juegos, el boxeador de Beccar asegura que su pensamiento cambió para el próximo Juego Olímpico: "Después de Río dije voy a buscar una nueva etapa en mi carrera, me quiero dedicar a mi tarea de entrenador, pero el otro día le decía a mi preparador físico, esto va a ser redondo, me hago profesional, salgo campeón del mundo y me retiro en Tokio". 



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