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Se presentó el plan “Transición al profesionalismo” de la Asociación Argentina de Tenis

Con al menos 21 torneos profesionales en el país, la AAT implementará este año un programa para potenciar el nivel de los jóvenes tenistas.

Con la presencia de la tríada de la AAT conformada por el vicepresidente Mariano Zabaleta, el Director de Desarrollo Franco Squillari y el Director Ejecutivo Martín Vasallo Argüello junto a Juan Riquelme, organizador de los 21 nuevos torneos, se presentaron en El Abierto las especificaciones del nuevo plan que busca desarrollar el tenis nacional. Cambios que deben ser vistos en un contexto de movimientos y novedades internacionales.

La Federación Internacional de Tenis (ITF) oficializó el año pasado las reformas para esta temporada 2019. Los torneos Futures, el menor escalón del profesionalismo, fueron reemplazados por el ITF World Tennis Tour y dejarán de otorgar puntos para el ranking ATP y WTA. Los nuevos M15 y M25 serán certámenes más cortos (de lunes a domingo, lo que permite realizar eventos consecutivos en las mismas instalaciones) y económicos, tanto para los organizadores como para los jugadores. Desde la ITF aseguraron que los tenistas gastarán menos dinero en viajes y se realizarán competencias en más países.

En ese contexto, Juan Riquelme (padre de Agustín, tenista de 18 años y representante nacional en Cochabamba 2018) decidió tomar una medida para ayudar a su hijo a atravesar la etapa transitoria al profesionalismo, en la que muchos quedan en el camino y abandonan su carrera. Junto a Pablo Chaiman, el dueño del Tennis Ranch Pinamar, se propusieron organizar en ese complejo 21 torneos de marzo a noviembre, que entregarán 15.000 dólares en premios en cada edición. Es un modelo que replica lo que ya se hacía en Egipto y Turquía, por ejemplo, y que posiciona a la Argentina como el país que más torneos de la categoría tiene programados para esta temporada a nivel mundial.

Una de las formas de financiación que implementarán para costear la organización serán las pre-qualys, torneos que se celebrarán una semana antes de cada M15 y que tendrán como condición para los participantes hospedarse en el complejo durante toda la semana, con pensión completa incluida y el uso de instalaciones garantizado. El precio semanal parte de los 500 dólares y los tenistas argentinos tendrán un 20% de descuento. Los apuntados, según la organización, son jugadores de la región (hasta la fecha Argentina es el único país sudamericano con torneos de este nivel), principalmente brasileños y estadounidenses.

“Creemos garantizado un cuadro de 64 para cada pre-qualy, con la posibilidad de que se amplíen a 96 o 128”, afirmó Riquelme, que confía en tener ese buen colchón de dinero para llevar a buen puerto esta aventura. Los ganadores de la primera ronda lucharán por dos invitaciones para la qualy y una para el cuadro principal (quedará en manos del campeón), mientras que los perdedores de la primera ronda buscarán una más para la qualy en el cuadro de consolación. Además, las dos mejores parejas de dobles serán invitadas. De este modo se garantizan al menos tres partidos (dos de individuales y uno de dobles) para cada inscripto.

Tras una reforma que dejó de lado cualquier opinión de los jugadores del circuito (muchos exigieron más precisiones y se opusieron al a idea), la Asociación Argentina de Tenis buscó aprovechar la oportunidad para potenciar aún más el tenis local. Para 2019 se redeterminó el sistema de campeonatos nacionales y regionales, como así las categorías sub 8, 10, 12, 14, 16 y 18. Ahora el circuito nacional tendrá un ranking nacional y otros 9 regionales, correspondientes a cada zona.

Uno de los mayores incentivos para participar del circuito de menores serán las becas para las pre-qualy, que cubrirán completamente el costo de inscripción y hospedaje. 14 se obtendrán en 6 torneos nacionales y 28 más en otros 14 torneos sub 19. El objetivo es que el tenis sea cada vez más federal y el esquema se presta para ello: ya hay torneos sub 19 confirmados con sede en Chaco, Corrientes y Córdoba. De esta forma, un chico jugará sólo torneos regionales y nacionales en el interior del país, cerca de su casa, para ganar la beca de la AAT e ingresar a un torneo M15 en Pinamar.

Uno de los baches que aún queda corresponde a las mujeres. Riquelme, que había considerado tener competencia femenina algunas semanas del año, fue claro: “El riesgo que hacemos ya es alto, y no estamos seguros de que hubiera sido beneficioso para la cantidad de mujeres que tenemos en actividad”. “Primero hay que desarrollar las bases para tener con qué trabajar”, coinciden Zabaleta, Vasallo Argüello y Squillari, quienes apuntan a reclutar jóvenes jugadoras a temprana edad en los próximos años para poder implementar un plan semejante al de este año.

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