Entrevistas

"Formar parte del primer equipo que clasifica me da mucha satisfacción"

Manuela Pizzo, jugadora de la Selección femenina de handball, conforma el primer equipo en la historia que clasificó a los Juegos Olímpicos. Asegura que quiere ganarle a un equipo europeo y ser diploma olímpico en Río de Janeiro.

Manu empezó a practicar el deporte en el colegio, a los 11 años de edad. A partir de ese momento comenzó a interesarse más y a mejorar su nivel hasta llegar a formar parte de la Selección en el 2005. Nunca imaginó que formaría parte del equipo nacional: “Uno cuando empieza a jugar, de tan chiquito, empieza por diversión y por estar con sus amigos”, comenta.
“Vestir la camiseta argentina es un orgullo muy grande. Es una responsabilidad también, porque uno, al ponerse los colores del país, lo está representando y es un peso, pero es una felicidad enorme”, asegura Pizzo.

"Vestir la camiseta argentina es un orgullo muy grande".

Los deportistas amateurs a veces cuentan con pocas horas de entrenamiento, o deben elegir entre estudio y deporte, o tienen que acomodar los horarios para usar la cancha que comparten con otros equipos. Para Manu “es una mezcla de sensaciones”. “Hay cosas que resultan muy difíciles, pero yo creo que la pasión que le ponemos nosotros, este tipo de deportistas, es tan grande que sobrepasa todo”, dice convencida la jugadora.

"La pasión que le ponemos nosotros, los deportistas amateurs, es tan grande que sobrepasa todo".


A la selección femenina de handball se la conoce como La Garra, nombre que las mismas jugadoras le pusieron “por todo lo que representa”. Manu explica un poco más el significado del apodo: “Dejamos todo siendo deportistas amateurs dejamos nuestra familia, dejamos todo para poder venir a entrenar y es un trabajo que venimos haciendo hace muchos años”, afirma orgullosa.

La Garra entró en la historia del handball argentino, por clasificar por primera vez a los Juegos Olímpicos (lograron la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015): “Ser el primer equipo que clasifica me da mucha satisfacción, es también una alegría enorme y me da mucha felicidad poder hacer que el deporte crezca”, comenta Pizzo sonriente.

El “boom” del handball comenzó con Los Gladiadores y se sumó La Garra hace un tiempo, Manu comenta como es la relación con las personas por la calle: “Es increíble cómo la gente está atrás nuestro, les pasó a los chicos también en Londres cuando clasificaron, y ahora nosotras. Es increíble la cantidad de nenes y de nenas que nos vienen a pedir autógrafos, que están atrás nuestro, que nos felicitan, que nos quieren”, cuenta sorprendida y orgullosa a la vez.

Ahora las jugadoras respiran aliviadas por estar clasificadas a Río, pero el proceso fue largo, con tristezas y alegrías en el medio. “Empezamos desde que terminó Guadalajara 2011. Tanto en los Juegos Panamericanos como en España, que fue nuestro Preolímpico, estábamos muy tristes por no haber clasificado”, recuerda la integrante de La Garra.
Pero nada las detuvo, procesaron el mal trago, comenzaron un nuevo ciclo olímpico y “abrieron la cabeza” para lograr el objetivo de llegar a Río 2016. En los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 comenzaron con un triunfo ante Uruguay, pero en el segundo partido cayeron con Cuba y a las chicas “se les vino el mundo abajo” y “lloraron mucho toda la semana” por esa derrota. Sin embargo, las posibilidades de llegar a la final y de sacar el boleto olímpico estaban firmes y lo lograron al ganarle a México 27-16 en la semifinal. “Fue una felicidad enorme, se nos puso la piel de gallina a todas”, recuerda sobre ese momento histórico.

Las jugadoras de La Garra prometieron tatuarse los anillos olímpicos si conseguían la clasificación a Río. “Por mi parte está presente, pero hay que ver si todo el equipo se anima a hacerlo”, comenta Manu.



Para todas será una experiencia nueva estar en los Juegos Olímpicos y “están todas muy emocionadas”. “Hablamos mucho con Andrés Kogovsek – ex capitán de Los Gladiadores- que él estuvo en Toronto con nosotras en toda la previa de la clasificación, y nos contó que es como Disneylandia ir a los Juegos Olímpicos. Que disfrutemos mucho y que podamos aprender de los mejores que eso es lo más importante”, dice sobre los consejos que les dio el histórico jugador de la selección masculina.

Al momento de describirse como jugadora, dice que es “muy cabeza dura” y “muy perseverante también”. Y confiesa que no es “la mejor jugando”, pero que entrena mucho para serlo. Luego de los Juegos Olímpicos, la ex jugadora de Estudiantes de La Plata se incorporará al Club H.B.P.C Handball Plan de Cuques de Marseille, Francia.

¿Si tuvieses que explicar el handball para una persona que no conoce el deporte, que le dirías? "El handball es un deporte de conjunto, todas atacamos, todas defendemos. Y lo más importante es jugar en equipo, no solo la que hace goles sino todo el resto de las jugadoras son importantes, y hay que meter la pelota adentro del arco".



Sobre sus expectativas para Río, asegura que será “una experiencia inolvidable”. Y agrega: “Voy a tomar todo lo que pueda de todos los demás atletas, de lo que sea la infraestructura, la alimentación, de todo”.
El objetivo de La Garra es ser “diploma olímpico”. En la fase de grupos jugarán con Suecia, Holanda, Francia, Rusia y Corea del Sur. Sobre esa instancia Manuela opina: “Esta buena porque tenemos a Corea, que en el Mundial estuvimos ahí de ganarle, juega como un europeo, pero no es europeo. También tenemos a Suecia, que no entra en los Mundiales, pero es un equipo fuerte. Esos son los dos equipos que planeamos poder hacer partido”.
Y en cuanto a los objetivos en esa primera ronda comenta: “Poder estar de igual a igual a los equipos europeos, es muy importante para nosotras no solo hacer partido sino poder ganar algún partido”. Y asegura que va a ser “difícil” pero confían en que “se puede lograr”.

"Para mí Río va a ser una experiencia inolvidable".


Para Pizzo la derrota “siempre es fea”, pero también hay que “aprender de los errores”. “Voy a estar triste si perdemos y voy a estar feliz si ganamos, pero siempre tomando el aprendizaje”, afirma. Y sobre las motivaciones asegura que la motiva “crecer” y hacer que “el handball argentino crezca”.
El momento que más la marcó en su carrera fue Guadalajara 2011, donde no pudieron clasificar a los Juegos de Londres 2012. “Yo todavía no entendía, era chica y no entendía la magnitud que era poder ganar y jugar un Juego Olímpico como ahora lo estoy viviendo”. Y agrega: “Ese momento me marcó mucho porque a partir de ahí empezó una nueva etapa para mí”.

A días de comenzar el sueño olímpico, ese tan esperado e histórico para el handball femenino, y en especial para La Garra que logró la clasificación, Manuela Pizzo termina la entrevista ansiosa a la espera de la lista de convocadas por el entrenador Eduardo Peruchena, que horas más tarde la nombraría para viajar el 29 de julio a vivir la experiencia más importante de su carrera.

Pizzo esta de novia con el palista Gonzalo Carreras, integrante del K4 1000, que también competirá en los Juegos Olímpicos. "Con Gonza hablamos un montón de lo que es este Juego Olímpico. Los dos es la primera vez que vamos a competir, así que no nos damos muchos consejos de lo que va a ser ahí adentro, la villa o el torneo en sí, pero sí estamos muy contentos y muy ansiosos por estar allá y vivir todo lo que se viene", comenta entusiasmada.



Por Natalia Auerbach

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