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Fuego en extinción

Fuego en extinción

A un año de Buenos Aires 2018, sólo uno de cada tres representantes olímpicos recibe una beca del ENARD. El retiro del deporte y el abandono de la selección argentina con menos de 20 años emergen como preocupaciones.

 

El sábado 6 de octubre de 2018, junto a la esperanza de 142 atletas argentinos, se encendió en Buenos Aires el fuego olímpico que se mantendría vivo durante 12 días. A un año del evento deportivo más grande de la historia del país, ese centenar de rostros que alcanzó en conjunto 26 medallas añora los tiempos de apoyo económico y giras en el exterior. Hoy sólo 46 atletas (el 32% de los olímpicos) reciben apoyo del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD), de los cuales la gran mayoría (35 jóvenes) embolsa apenas $8000 (U$D135) mensuales.

Sin dudas el ambicioso plan de desarrollo llevado a cabo entre 2014 y 2018 por la institución creada en 2010 impulsó el rendimiento de los atletas juveniles hasta alcanzar un histórico sexto lugar en el medallero de los III Juegos Olímpicos de la Juventud. Sin embargo, diciembre del pasado año fue el último mes en el que la totalidad de los deportistas olímpicos (con excepción de parte del equipo campeón de Rugby 7s) percibió al menos un estímulo de $5520 (U$D143). Por aquel entonces, apenas 7 deportistas recibían un beneficio superior.

La tricampeona panamericana en Lima 2019 es una de las pocas ex olímpicas que reciben apoyo del ENARD

Ela Anacona, Delfina Pignatiello, Nicolás Roger, Juan Martín González, Marcos Moneta, Ignacio Mendy y Facundo Firmapaz eran los privilegiados destinatarios de becas panamericanas y sudamericanas. Para septiembre pasado, el único que cayó del selecto grupo fue el tirador mendocino, en tanto que se sumaron Tomás Vanni, Lucio Cinti, Tomás Herrera, Agustina Roth y Fausto Ruesga, con estipendios que rondan los $11.000 y los $22.000.

Luego de los 75 alcanzados en abril (la cifra más baja del año) en el mes de septiembre fueron sólo 95 los jóvenes que recibieron la beca de “Jóvenes Talentos” (atletas de entre 15 y 22 años). De este último grupo, 35 fueron olímpicos el año pasado, 24 atravesaron alguna etapa del programa hacia Buenos Aires 2018, 16 son jóvenes de entre 20 y 22 años y los otros 20 son destinatarios que representaron o representarán al país en diferentes competencias internacionales, como la Fed Cup Junior y el Panamericano Juvenil masculino de sóftbol.

Entre los jóvenes de 15 y 22 años apoyados el último mes, sólo el 36% pasó por Buenos Aires 2018

La cifra varía mes a mes. En agosto, por ejemplo, 6 de los 8 representantes en básquet 3x3 (deporte que sumó dos doradas y una de bronce), recibieron por su convocatoria a los Mundiales sub 19 masculino y femenino, junto al resto del equipo, $8.000 por única vez. De acuerdo al análisis de la lista de becados del ENARD realizado por Argentina Dorada, 79 deportistas (55,63%) no recibieron ningún tipo de beneficio en su cuenta bancaria a lo largo del año.

La caída del apoyo para los jóvenes deportistas se evidencia desde inicios de este año. La inflación y la devaluación lo empeoran

12 meses después de los extraordinarios resultados generados por el plan de desarrollo del ENARD (que implicó una inversión de 12 millones de dólares de acuerdo a lo que reportó el sitio Ephecto Sports), el máximo órgano deportivo se ajusta. A lo largo de 2019, desembolsó en los denominados “Jóvenes Talentos” un promedio de U$D17.000 por mes, menos de la mitad de los U$D34.600 destinados el último diciembre. En el reciente mes de septiembre la inversión bajo esta clasificación fue menor a U$D13.000, equivalente al 5,72% del total de las becas adjudicadas a los deportistas en el período (sin considerar los premios a medallistas en Lima 2019), muy lejos de casi el 14% destinado durante Buenos Aires 2018.

Los jóvenes se llevan cada vez menos parte de la torta

Contemplando los casos más exitosos como los de las medallistas panamericanas Pignatiello y Roth, sobre el total del dinero adjudicado por el ENARD en este último período, sólo el 3,63% fue a parar a los bolsillos de los ex atletas olímpicos.

A los ex olímpicos les corresponde hoy sólo 3 de cada 100 pesos que reparte el ENARD

El deporte nacional se ha (mal)acostumbrado a encontrar resultados excepcionales en la adversidad. Un ejemplo de ello es el subcampeón mundial juvenil de taekwondo del año pasado, José Luis Acuña. En junio el neuquino se consagró campeón en el Panamericano Juvenil en Portland, a pesar de sólo contar con una beca de $6.000 de la Agencia de Deportes Nacional (ADN) como único aliciente económico para sus gastos diarios de atleta de alto rendimiento.

A pesar de consagrarse campeón panamericano juvenil este año, no hay beca del ENARD para Acuña

Es que en 2019 el ente vio su presupuesto seriamente comprometido. Tras perder su autonomía a finales del año 2017 a partir de la reforma tributaria presentada en el Congreso por el otrora ministro de economía Nicolás Dujovne y aprobada con 146 votos a favor en la Cámara de Diputados y 52 en la cámara alta, con el grueso del oficialismo y la venia de parte del justicialismo, la institución encargada de financiar el deporte de alto rendimiento se vio en los siguientes años sujeta al presupuesto del Tesoro Nacional. En 2018 recibió 900 millones de pesos, un monto que en los años sucesivos se ajustaría por la tasa anual de crecimiento de los gastos primarios de la Administración Nacional. Ese índice, muy menor a la inflación, fue de 24,5% para las cuentas de 2019, por lo que se destinaron 1.120 millones pesos al organismo.

La cifra, considerando el incremento de los abonos de telefonía móvil, que en los últimos 24 meses escala aproximadamente a un 175%, implica una redistribución de ganancias monumental y un gran golpe para el deporte. El ENARD espera un desembolso de 1.500 millones para el ejercicio próximo, de acuerdo a la tasa de 35,9% para el presupuesto 2020 que presentó en el Congreso el Gobierno Nacional. Así, el incremento presupuestario entre 2018 y 2020 se estima en 69,19%, mientras que si hubiera continuado dependiendo del impuesto del 1% a los abonos de telefonía móvil, sus arcas hubieran superado en 2018 los 1.100 millones y los 1.800 este año. Eso significa que durante el año olímpico la billetera del ENARD debió haber sido cerca de un 30% mayor, mientras que en este calendario, la diferencia alcanza el 60%. Sumado a los 991 millones recibidos por la ADN este año, ese número se acerca más a lo que en julio demandó Gerardo Werthein, el presidente del Comité Olímpico Argentino, en diálogo con el diario La Nación: “Debería estar por encima del doble”. 

Si no hubiese sido afectado por la reforma tributaria, el ENARD dispondría de un presupuesto mucho mayor

Además de incumplir con el premio prometido para los medallistas de Buenos Aires 2018 (su pago se realizó este año y el monto fue cercano a la mitad de lo pactado), el ENARD parece desestimar al futuro del deporte en pos de potenciar los más altos rendimientos. “Después de que terminaron los Juegos se vino todo abajo. Bajó mucho el apoyo. Podrían entender el esfuerzo que hacemos”, reconocen protagonistas que apenas inician su carrera.

Retiros precoces


A pesar de probar el sabor de la gloria olímpica y de incluso subirse al podio el año pasado, algunos argentinos decidieron abandonar su trayectoria deportiva a temprana edad o mantenerse alejados de la selección nacional.

Felipe Modarelli, Delfina Dini y Julieta Lema se mantienen alejados del deporteFelipe Modarelli, Delfina Dini y Julieta Lema se mantienen alejados del deporte

Julieta Lema, que en Buenos Aires 2018 igualó el récord nacional de 50 metros mariposa con 18 años, se retiró de la pileta tras su participación en el Argentina Open de enero de este año, a pesar de haber obtenido marcas A para participar en Lima 2019. Poseedora de una beca sudamericana de $8.280 hasta su despedida, la nadadora chubutense se mudó a Buenos Aires y se dedicó al estudio, convencida de cerrar una etapa que prefirió no alargar. Similar futuro atraviesa  la cordobesa Delfina Dini, cuarto lugar en los 800 metros libres que en los que su tocaya Pignatiello fue subcampeona, que con la misma categoría de beca dejó de nadar, cansada tras su etapa juvenil y con una molestia física en la espalda.

Tras consagrarse campeona olímpica juvenil, Sol Ordas se alejó de la selección nacional y renunció a representar al país en Lima 2019, donde también se podría haber consagrado. “Piensen en nosotros, los deportistas, que somos quienes ponemos el cuerpo y la cabeza todos los días”, le había reclamado en julio a los dirigentes deportivos del país a través de un comunicado publicado en su cuenta de Instagram. “¿Quién nos cuida? ¿Quién nos pregunta cómo nos sentimos o qué necesitamos?”, reflexionó. Aunque dejó una puerta abierta para regresar en un futuro: “Hay muchos deportistas que por no ser cuidados terminan abandonando el deporte. No me gustaría ser otra más”. Alusión, quizás, a Felipe Modarelli, su compañero de equipo y ganador de la medalla de bronce en par de remos junto a Tomás Herrera, quien abandonó el deporte y se dedicó al estudio por la falta de apoyo.

La campeona olímpica le dijo no a la selección argentina en Lima 2019

A inicios de septiembre, Celina Saubidet Birkner, campeona sudamericana juvenil, medallista de bronce en el campeonato europeo del último año y sexta en los pasados Juegos Olímpicos de la Juventud, también utilizó la red social para anunciar su retiro del deporte. “Cerré una etapa de mi vida”, escribió, con sólo 19 años. En el equipo de taekwondo fue otra mujer, Milagros Cali, campeona en los Juegos Suramericanos de la Juventud de 2017, quien abandonó el deporte a inicios de este año. Algo no está bien.

Gracias por sus servicios


La incursión de algunas disciplinas que no son olímpicas fue una inaudita posibilidad de crecimiento para los juveniles. Pero desde 2019 el apoyo se acabó debido a que sus disciplinas no estarán presentes en Tokio 2020.

Desde este año la Agencia de Deportes Nacional aporta $6.000 para 10 Kamikazes

En el caso del beach handball, cada selección adulta recibe desde el mes de mayo un diezmo mensual de $60.000 de parte de la Agencia de Deportes Nacional (ADN), a distribuir entre 10 jugadores. La ausencia de apoyo en la disciplina provocó que el 30% de los y las medallistas olímpicos abandonaran la arena y fueran en busca de mejores condiciones en el handball indoor.

¿Cuáles son los principales deportes menospreciados en 2019? Todos los representes de bádminton, beach handball, breaking, equitación, futsal, judo, karate, taekwondo y tiro con arco han sido relegados y no recibieron ni un peso por parte del ENARD, aunque algunos pocos afortunados percibieron el mísero aporte de $6.000 por parte de la ADN.

Agustina Giannasio no compitió internacionalmente en el año por restricciones de FATARCO

El caso de Agustina Giannasio es paradigmático. Tras ganar la plateada en la prueba mixta por equipos el año pasado y convertirse en la primera medallista olímpica del país para el tiro con arco, atravesó hasta ahora un 2019 sin competencia internacional. La Federación argentina de Tiro con Arco (FATARCO) no presentó equipo en el Mundial Juvenil y tampoco permitió que los atletas juveniles compitan de manera autofinanciada en el torneo clasificatorio para Lima 2019. Así, la argentina lleva 10 meses sin roce internacional con apenas 16 años.

Mientras tanto, el ENARD lleva adelante un nuevo plan en busca de talentos para los próximos Juegos Olímpicos de la Juventud, en 2022. El destino es Dakar, Senegal. Pero parecen haberse olvidado de Buenos Aires.


Por Yannick Zaputovich (@YannickIvanZ)

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