Notas

Ansiedad y depresión: Los rivales mas duros

Ansiedad y depresión: Los rivales mas duros

El suicidio del “Morro” García dejó en evidencia el gran problema de salud mental que hay en la sociedad y en el deporte. ¿Qué pasa en el alto rendimiento?

Luego de la noticia del fallecimiento del futbolista uruguayo Santiago García, muchos recordaron a Mirko Saric, futbolista que se quitó la vida en el año 2000, cuando era jugador de San Lorenzo. Hoy se habla de esto, cuando ya es tarde para algunos, mientras sigue siendo un tema tabú del que muchos temen hablar para que no sean vistos como débiles. Esto genera la pregunta: ¿Cuan presentes están los problemas de salud mental en el alto rendimiento en Argentina?
Argentina Dorada realizó una encuesta a casi 500 deportistas de alto rendimiento en el mes de diciembre (Click aquí para ver los resultados de la misma). De la encuesta se desprende que un 20% de los deportistas nacionales sufrieron de depresión en algún momento de su carrera, un padecimiento caracterizada por presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.
Además, 4 de cada 10 revelaron sufrir de ansiedad, una patología descripta como “una sensación que combina inquietud, impaciencia, alarma, incertidumbre y temor”: un total de 22% admitió sufrirla en la actualidad, y otro 18% en el pasado.
Estos trastornos se pueden ver reflejados en los deportistas a lo largo de la carrera deportiva e inclusive después del retiro. De más está decir que esto afecta su desempeño, pero principalmente a su vida personal.

Si sufrís o creés que sufrís de depresión, acercate a profesionales de la salud mental
Recurrí a asistencia cuando lo necesites y no dudes en charlar del tema con personas de confianza
También podés comunicarte con líneas de asistencia
CABA - Salud Mental Responde - Todos los días de la semana, las 24 horas. Teléfono: 08003331665
Provincia de Buenos Aires - De Lunes a Viernes de 8 a 24 horas. Teléfono: 08002225462
Si no sufrís de trastornos, ofrecete predispuesto para escuchar a tus familiares, amigos y conocidos a que te cuenten sus problemas.

La taekwondista Luciana Angiolillo no tuvo problemas externos que la afectaran en lo deportivo, pero si en las competencias. Ella notó que estaba sufriendo de ansiedad cuando le empezó a ir mal en los torneos y se daba cuenta de que le agarraban bloqueos: “Comencé a notar conductas raras como obsesiones con mi peso corporal y noté que algo no estaba bien. No estaba disfrutando de lo que estaba haciendo porque siempre estaba pensando en lo que vendrá”.
Luciana creía que era algo que les pasaba a todos los deportistas, pero no quería estar ahí: “No podía patear, moverme, nada de lo que había entrenado”. También aclara que si le hubieran preguntado en el momento de padecerlo, no lo hubiera podido expresar ya que no podía hacer ese análisis estando dentro del problema: “Tuve que salir para darme cuenta y ese salir implicó alejarme de todo un tiempo”.


Tras dejar el deporte cambió todo: “Me di cuenta porque deje de correr hacia adelante, me volví más calma, empecé a valorar otras cosas como el tiempo en familia y me dedique a reconstruirme. Empecé a rodearme de gente que me valoraba como persona y no como deportista”.
Actualmente Luciana volvió a entrenarse pensando en ser parte de la selección otra vez. Se alejó de los entrenadores y del ambiente que le hacía mal. Mientras ella pasaba por esos bloqueos su entrenadora no le daba el apoyo que ella necesitaba: “Me decía que no estaba bien, que no servía para esto. Es fácil culpar a los deportistas y descartarlos como si fuéramos un trapo cuando uno le dedica su vida a ello. Es triste, pero es la realidad”.
El rol del entrenador es muy importante para darle la tranquilidad al deportista de que está acompañado. Leticia Brunati, la entrenadora de las Kamikazes campeonas olímpicas en Buenos Aires 2018, sabe que es difícil detectar la depresión, pero cree que los entrenadores deben entender que no pueden ayudar directamente, sino que tienen que intentar derivar al deportista con un profesional de la salud mental.
Para los JJOO de la Juventud intento que todas sus jugadoras vayan, aunque sea una o dos veces con la psicóloga del CeNARD: “Yo siempre recomiendo que hagan terapia. No se trata de tener algún síntoma para ir, también te ayuda con algunos tips para el entrenamiento mental”. Además, agrego: “El deportista o entrenador que todavía cree que no es tan importante está perdiendo una fase esencial de la preparación”. Ella misma también tuvo que aprender como separar su vida privada de la deportiva: “Como entrenadora me quede afuera de un Mundial y me afecto un montón, pero me di cuenta que yo fallé como entrenadora, no como persona”.


Una parte esencial para tener en cuenta en la carrera del deportista es el retiro. La transición no es fácil, sin importar la edad o la trayectoria que la persona tenga. En el caso de la olímpica en gimnasia artística Ailén Valente llegó a una temprana edad. Con solo 22 años “Lilu” decidió dejar el deporte que comenzó a los tres años de edad: “Yo crecí con la gimnasia, no existía otra cosa y no hay nadie que te enseñe el paso al retiro”.
La gimnasta cuenta el día que dio el aviso oficial de su retiro: “Llame para avisar y ni siquiera me preguntaron la razón, no te dan ningún tipo de ayuda para facilitar ese momento”. Del otro lado nadie te llama o te pasa un contacto por si necesitas algo: “Uno no siente ese apoyo después de dar 20 años a un deporte. Cuando dejás, no tenés plata, sponsors y nadie te conoce. Parecen años perdidos desde lo económico”.
El primer año tras el retiro estaba bien, le sirvió para hacer cosas que había dejado de lado. El segundo año comenzó a sentirse sola y poco contenida y tuvo ataques de pánico. Al crecer con una exigencia muy fuerte y retirarse joven, no encontraba que hacer: “Puse mucho esfuerzo en algo y cuando dejé la actividad no encontraba los objetivos para seguir”. El principal problema fue el peso, antes ponía todo el foco ahí y post retiro ya no.


Ailén vive en Nueva Zelanda y es entrenadora de gimnasia. A pesar de saber todos los sacrificios que tuvo y los problemas de ansiedad con los que convive no puede entender algunas decisiones de sus alumnas como ir a un cumpleaños en vez de ir a entrenar. Concluye que es primordial la ayuda médica en el proceso del retiro.
En ciertos casos la depresión puede llevar al suicidio. Eso le pasó a Hernán Montenegro, que fue parte de la selección de básquet. “El loco” como lo apodan, contó en Infobae que tuvo dos intentos de suicidio: “Tuvieron que ver con mis depresiones. Una vez me la puse toda de merca, pero Dios me ayudó y mi cuerpo aguantó. Y la otra vez no salió la bala. Estaba retirado y ya no soportaba la vida”.
En diálogo con Mariano Bernal, colaborador de nuestro medio, cuenta que su depresión tiene también que ver con su niñez: “Crecí en una familia de padres muy amorosos, pero después hubo muchos desencadenantes en mi vida”. Entre esos momentos cuenta un primer hecho traumático acontecido cuando Hernán tenía 9 años, durante la dictadura cívico militar: un grupo de militares entraron una noche en donde vivía y “nos sacaron a patadas, se llevaron mis juguetes, mi ropa y toda mi vida”, recordó.
Ex boy scout y monaguillo, mucha gente pregunta qué pasó con ese chico: “Ese era yo. Desgraciadamente lo digo, porque es un sufrimiento muy grande, porque yo me hubiera quedado con ese y no con este. Este es un tipo que se reconstruye todos los días de su fucking vida. Esto es lo que quedo de este niño”. “Yo sigo siendo un adolescente que busca ese reencuentro con ese niño que fui, con el auténtico, no con el que me he transformado. Mi depresión pasa por ahí, cuando vivís corriendo todo el tiempo en algún momento te cansas. Yo me he cansado muchas veces, pero sigo corriendo”, reconoce.


El ex basquetbolista intenta expresarse cada vez que tiene la oportunidad de una charla para tratar de sanar. “La libertad va por la posibilidad de hablarlo, yo siempre voy a luchar para que todo el mundo pueda expresarse. La gente habla del amor, la mejor postura ante el amor es escuchar, y desgraciadamente no nos escuchamos. Nos pasamos por alto el acto más importante del amor”.
“Creo total y absolutamente que la historia de cada uno pasa por ahí, una caricia bien dada, un beso en un momento oportuno y un abrazo cuando más lo necesitamos”, cierra Montenegro.

Si sufrís o creés que sufrís de depresión, acercate a profesionales de la salud mental
Recurrí a asistencia cuando lo necesites y no dudes en charlar del tema con personas de confianza
También podés comunicarte con líneas de asistencia
CABA - Salud Mental Responde - Todos los días de la semana, las 24 horas. Teléfono: 08003331665
Provincia de Buenos Aires - De Lunes a Viernes de 8 a 24 horas. Teléfono: 08002225462
Si no sufrís de trastornos, ofrecete predispuesto para escuchar a tus familiares, amigos y conocidos a que te cuenten sus problemas.

Multimedia

Artículos relacionados