El tenis de mesa argentino está de fiesta: Gastón Alto también irá a Tokio
El mendocino llenó de épica a la ciudad de Rosario y se clasificó a los Juegos Olímpicos. Acompañará a Horacio Cifuentes en la modalidad individual masculino y Argentina tendrá por tercera vez en la historia dos representantes en singles.
Por: Iván Fradkin
El tenis de mesa nacional está tan de fiesta que se da el tupé de cuestionar al mismísimo Karl Marx. “La historia ocurre dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa”, sentenció el intelectual alemán para abrir su obra El 18 de brumario de Luis Bonaparte. Sí, la historia ocurre dos veces, pero ni tragedia ni farsa. Historia pura y punto.
Cuando evoquemos algunos de los momentos más importantes del tenis de mesa contemporáneo tendremos que remontarnos, sin mucho titubeo previo, a abril de 2021. En la cuna de la bandera, más específicamente en el auditorio mayor del Centro Metropolitano de Eventos y Convenciones, Horacio Cifuentes, primero, y Gastón Alto, después, consiguieron sus cupos para los postergados Juegos Olímpicos de Tokio 2021 (primera experiencia para ambos).
Después de un primer clasificatorio –tuvo bye en 16vos, venció 4-1 a Emiil Santos y cayó por el mismo resultado ante Jorge Campos–, el veterano de mil batallas se mentalizó con que se jugaba su último cartucho. Si aspiraba a pisar tierras niponas, esta era su posibilidad. Se salteó la primera ronda por su clasificación mundial (99° del ranking ITTF) y debió medirse con el cubano Andy Pereira en cuartos de final, a sabiendas de que debía vencer en sus tres compromisos para hacerse con el cupo olímpico. El argentino cerró el martes de gran manera y superó sin grandes complicaciones al caribeño por 4 a 1 (12-10, 7-11, 12-10, 11-4, 11-9), extendiendo un día más su sueño.
Porque, como dijo Eduardo Galeano, la utopía está en el horizonte: "Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá". Y ese primer paso se llamaba Marcos Madrid, conocido de la casa. El mexicano, misma categoría que Alto, llegaba con la ilusión de defender la plaza que lo llevó a Río 2016, pero enfrente tenía a un Gastón motivadísimo por el aliento del público (¿el jugador del pueblo?). En una batalla antológica de 65 minutos, el sudamericano se llevó el gato al agua luego de siete sets; fue 7-11, 11-8, 4-11, 11-6, 11-3, 11-8 y 11-3, remontada mediante, para sacarse de encima a un peso pesado y ver un poquito más cerca esa utopía.
Y la parada final también tenía nombre y apellido: Wu Jiaji. El dominicano, víctima de Cifuentes en la definición del miércoles, se había plantado nuevamente en un duelo culminante. Un comienzo reñido le dio una ligera ventaja al subcampeón panamericano, que perdió el primer parcial por 14-12, pero se repuso con contundentes 11-6 y 11-7. Con el marcador en contra, pero el público a su favor, un Alto enfocadísimo le torció la mano al destino y se llevó los sets finales por 11-9, 11-8 y 11-6 para fundirse en perpetuos abrazos con su hermano Matías Alto, su entrenador (y compañero de toda la vida) Pablo Tabachnik y su actual pareja predilecta Horacio Cifuentes.
De este modo, tras una edición sin representantes, el tenis de mesa argentino vuelve a florecer y dirá presente con dos jugadores en los Juegos Olímpicos de Tokio. Solo en Atenas 2004 y Beijing 2008 dos albicelestes habían participado de la cita máxima del deporte en la modalidad individual (en ambos casos, Liu Song y el mencionado Pablo Tabachnik; tabla adjunta). “Veintiocho años practicando el deporte, nunca había estado tan cerca, no podía desaprovechar la oportunidad. Fue una semana llena de ilusiones. Siempre se veía lejos, pero fui paso a paso”, sentenció un afligido Alto tras el épico logro.
Todas las representaciones argentinas en Tenis de Mesa en Juegos Olímpicos
“Entonces, ¿para qué sirve la utopía?”, continúa el escritor uruguayo. “Para eso, sirve para caminar", remata. Largo camino recorrió Gastón, nacido el 6 de julio de 1985 en Mendoza. Pero si 28 años hacen falta para encontrar el horizonte, este aguerrido tenismesista puede estar satisfecho, porque a partir del sábado 24 de julio estará compitiendo en el país del sol naciente junto –no literalmente, ya que no hay dobles masculino– a su compañero y amigo Horacio Cifuentes. Como siempre lo soñó. “Tarda en llegar, y al final, al final, hay recompensa”, cerraría hoy Gustavo Cerati, que en paz descanse, en su hit Zona de promesas.
Otros resultados y lo que viene
Además de Cifuentes y Alto, Camila Argüelles y Candela Molero viajaron a Rosario con el bolso lleno de ilusión. Después de caer en cuartos y octavos de final, respectivamente, del primer Preolímpico, las argentinas afrontaron el segundo torneo con la certeza de que se trataba de un ultimátum para Tokio. Ambas tuvieron bye en 16vos de final, pero lamentablemente perdieron en la siguiente instancia. Argüelles luchó cada parcial hasta el último punto, pero un mentiroso 0-4 (cuádruple 9-11) ante la cubana Idalys Lovet la eliminó de la competencia, mientras que Molero sucumbió en la misma instancia contra la dominicana Esmerlyn Castro por 1-4 (5-11, 7-11, 12-10, 8-11, 5-11).
Siguiendo en la rama femenina, la experimentada mexicana Yadira Silva superó en la semifinal a la mencionada Lovet (4-3), pero la cubana Daniela Fonseca Carrazana vengó a su coterránea y consiguió el cupo olímpico en una apasionante final (4-3, 12-10 en el séptimo set), uniéndose a la puertorriqueña Melanie Díaz y a la chilena Paulina Vega, clasificadas el miércoles en el mismo auditorio. Es menester recordar que la estrella mundial Adriana Díaz (Puerto Rico) ya contaba con su plaza, así como Brasil ya tenía asegurados sus dos puestos en la modalidad.
Respecto al cuadro masculino, el ecuatoriano Alberto Miño le remontó un partido no apto para cardíacos al cubano Jorge Campos, levantándole tres match points en el sexto parcial y llevándose los últimos dos juegos por 13-11 y 12-10. Tito Miño se suma a Brian Afanador y los argentinos Cifuentes y Alto, también teniendo en cuenta que Brasil ya se había asegurado su espacio por duplicado (el número 6 del mundo Hugo Calderano ocupará uno de ellos). La competencia de singles deja una particularidad: tanto Jorge Campos como Wu Jiaji y Yadira Silva perdieron las dos finales que disputaron en Rosario, varias de ellas muy ajustadas.
Este sábado finalizará el Preolímpico con un sueño argentino más en juego. Horacio Cifuentes y Camila Argüelles lucharán por el único cupo que otorga la competición en la modalidad dobles mixto. A partir de las diez de la mañana de nuestro país, enfrentarán a los guatemaltecos Héctor Gatica y Mabelyn Enríquez por los octavos de final. Los argentinos, terceros sembrados del torneo, tendrán que superar duros escollos camino a la gloría, léase los puertorriqueños Brian Afanador y Adriana Díaz (#1, potencial semifinal), los brasileños Vitor Ishiy y Bruna Takahashi (#2, probable final) y los mexicanos Marcos Madrid y Yadira Silva (#4, eventual final). De momento, el tenis de mesa nacional sigue caminando, pero con un par de utopías en el bolsillo. Tokio, allá vamos.