Memorable empate de los Gladiadores ante Hungría
IHF/Aniko Kovacs
En su debut en el Mundial, la Selección argentina de handball logró la igualdad en 25 ante los europeos.
A pesar de las sentidas ausencias de Diego Simonet, Federico Pizarro y Pablo Vainstein, el combinado nacional sumó un nuevo hito a su libro de éxitos, como cuando derrotó 27 a 22 al local Suecia en el Mundial de 2011 o igualó ante Dinamarca por 24-24 en Catar 2015.
Tras un firme inicio de los europeos con diez minutos sin recibir goles, Argentina comenzó a incomodar a su rival de la mano de Lucas Moscariello, que convirtió los tres primeros tantos del conjunto nacional y arribó a un más justo 6-3 para Hungría al promediar el primer tiempo.
Argentina pulió su defensa y comenzó a fastidiar a los húngaros con su ataque liderado por Pablo Simonet, además de resistir los dos minutos sufridos a lo largo de la primera mitad. Los dirigidos por Manolo Cadenas caían 13-10.
A pesar de comenzar la segunda parte con ventaja numérica por la sanción que aún cumplía Mate Lekai, el banco nacional se llenó de preocupaciones cuando en la primera jugada Sebastián Simonet recibió un golpe en la espalda al anotar el último de sus dos tantos. El mayor de los hermanos regresaría a la cancha para el final del juego, pero sin estar en plenitud física.
Gracias a una fuerte presión defensiva, Argentina aprovechó la superioridad numérica y dio vuelta el partido con dos goles de Federico Fernández sin la presencia del arquero húngaro para dejar el marcador 15-14.
Hungría apeló al ingreso de Laszlo Nagy, pero la participación del lateral derecho fue breve y el equipo dirigido por Istvan Csoknyai y Vladan Matic requirió de Zsolth Balogh, el máximo anotador de juego con 11 goles. En la parte final del partido fueron clave Manuel Crivelli, con dos tantos en jugadas individuales, y una increíble faja de Pablo Simonet, que ya es candidato a ser el mejor gol del año.
Con menos de un minuto para jugar y el marcador igualado en 25, Argentina tuvo la oportunidad de pasar al frente, pero Roland Mikler le sacó la oportunidad a Ignacio Pizarro y Hungría tuvo un apurado y último ataque que no prosperó y la pelota se fue por el lateral.
Luego de la sorpresiva victoria de Angola ante Catar, el equipo dirigido por Manolo Cadenas se permite soñar con ubicarse entre los tres primeros del grupo y avanzar a la siguiente ronda. El próximo partido será el domingo a las 16:30 ante el otro europeo del grupo, Suecia.
Por Yannick Zaputovich
(Ph: IHF/Aniko Kovacs)
