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Campeón jerárquico en el Argentina Open

Campeón jerárquico en el Argentina Open Prensa Argentina Open

El austriaco Dominic Thiem se coronó campeón del Argentina Open. En el dobles, los argentinos Horacio Zeballos y Andrés Molteni se llevaron el título.

El austríaco Dominic Thiem se coronó campeón del Argentina Open por segunda vez tras vencer en la final al eslovaco Alijaz Bedene 6-2 y 6-4, en el torneo jugado en el Buenos Aires Lawn Tennis Club.

Thiem, sexto en el ranking mundial de ATP, no tuvo problemas para superar al sorprendente Bedene y se llevó el título tal como lo había conseguido en la edición 2016. El austríaco demostró su jerarquía a lo largo del torneo y afianzó aún más su juego en polvo de ladrillo.

Para los argentinos fue un campeonato agridulce, donde la alegría llegó de la mano del dobles. La dupla integrada por Horacio Zeballos-Andrés Molteni venció en la final a los colombianos Juan Cabal/Robert Farah 6-3, 5-7 y 10-3, y luego de ocho años, el Argentina Open tuvo una pareja de dobles local en lo más alto del podio.

En el singles el que más lejos llegó fue Federico Delbonis (63°) que en semifinales perdió con Bedene 4-6, 6-2 y 1-6. El argentino luchó pero en el tercer set mermó su juego, no logró mantener la remontada y el eslovaco liquidó el partido en el último set.

En cuartos de final se fueron varios compatriotas: el primero fue Leonardo Mayer que, en un partidazo, no pudo con Gael Monfils. En dos horas de juego, el francés se llevó el match por 6-4, 3-6 y 6-3. El siguiente turno fue el de Guido Pella quien enfrentó, en una parada brava, al campeón del torneo, Dominic Thiem. El argentino estuvo muy cerca de llevarse el primer set, pero la capacidad de resolución del austríaco fue más. El europeo se adjudicó el partido 7-6 (9-7) y 6-4.

Por último, Diego Schwartzman, quinto preclasificado del torneo, cayó en cuartos de final 6-4 y 6-4 ante el subcampeón Benede. El "Peque" jugó con alma y vida, pero siempre se encontró con buenas respuestas del rival. En el segundo set hubo dos pelotas y un cruce con el umpire por una supuesta pelota pinchada que lo sacaron del eje del partido y el eslovaco lo aprovechó al máximo.

En un domingo con 38° de sensación térmica, Thiem demostró el por qué de su ranking mundial. Casi sin sobresaltos se coronó y le regaló toda su jerarquía a un Buenos Aires Lawn Tennis Club colmado de espectadores.


Por Marco Camparone

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