Argentina eliminada por la máquina llamada Nadal
Prensa Copa Davis
El equipo argentino cayó en el dobles ante España 4-6, 6-4, 3-6 y se despidió de la Copa Davis en Madrid.
Argentina empezó con el pie derecho en la serie ante los locales con una trabajada victoria de Guido Pella (25º) ante Pablo Carreño Busta (27º) por 6-7(3), 7-6(4) y 6-1. El argentino supo quedarse concentrado en el partido y tras el segundo set, se afirmó en el partido y liquidó al español. “Uno de los partidos más difíciles de mi carrera”, declaró al finalizar el encuentro.
Gastón Gaudio, capitán de Argentina, le dio la responsabilidad a Diego Schwarztman (14º) de enfrentar nada más y nada menos que a Rafael Nadal (1º). El mallorquín terminó con las ilusiones argentinas en poco más de una hora y con un resultado de 6-1 y 6-2. Nadal lleva 27 triunfos consecutivos en Copa Davis y no pierde desde su debut en el 2004.
Con la serie empatada, el dobles conformado por Máximo González-Leonardo Mayer se jugaría la clasificación ante Rafael Nadal-Marcel Granollers. El primer set marcó la conducta del partido, España empezó muy cómoda pero Argentina dio batalla, estuvo cerca pero no logró estirar el set y cayó 4-6.
Argentina consiguió el segundo por 6-4. Mostró los dientes y se aferró a la idea de dar el batacazo. El último y definitivo set fue vibrante, emocionante y atrapante. España comenzó con un quiebre del saque argentino y estuvo siempre arriba, pero los argentinos no se rindieron nunca.
La jerarquía de Rafa Nadal fue determinante para que España se llevase el set por 6-3 y, con él, la clasificación. “Estoy muy contento por el trabajo que hicimos y por el pase a semifinales”, expresó Nadal ante la ovación del público. “Ellos son los mejores del mundo y le dimos batalla hasta lo último. Nos vamos muy orgullosos”, afirmó Leo Mayer al finalizar la participación.
Una Copa Davis con altibajos de la Selección, venció con comodidad a Chile por 3-0, pero luego cayó sorpresivamente con Alemania por 0-3.
La primera experiencia fuerte de Gaudio como capitán argentino y dejó mucho para trabajar de cara al 2020. Argentina chocó de frente con una máquina de correr pelotas, de meter golpes que parecen imposibles y de transmitir garra, corazón y seguridad. Una máquina que se llama Rafael Nadal.
Por Marco Camparone
